Un estudio pionero de universidad de sydney, publicado el 2 de diciembre en el Revista de la Asociación Médica Americana, revela que el consumo de cannabidiol (CBD) no afecta a la conducción. El mismo estudio también encontró que las dosis moderadas de THC dan como resultado una incapacidad leve para conducir, que se puede comparar con el consumo de alcohol, con efectos que duran hasta cuatro horas después del uso.
La investigación, llevada a cabo por el Iniciativa Lambert para la Terapéutica Cannabinoide na Universidad de Maastricht, en los Países Bajos, ha demostrado que el CBD, el cannabinoide más utilizado con fines medicinales, no tiene un impacto perceptible o medible en la capacidad de respuesta de los conductores.
Este es el primer estudio dedicado a la relación directa entre el consumo de cannabis y la conducción y es especialmente importante porque analiza los efectos de tomar CBD y THC por separado. Para Thomas Arkell, quien dirigió el estudio, los hallazgos "indican por primera vez que el CBD, cuando se toma sin THC, no afecta la capacidad de conducir de una persona, lo cual es una "buena noticia para cualquiera que use o esté considerando tratamientos a base de CBD". concluye.
Teniendo en cuenta el creciente número de usuarios de estas sustancias a nivel mundial para el tratamiento de enfermedades como la epilepsia, la ansiedad o el dolor crónico, este estudio resulta fundamental, y podría convertirse en una herramienta muy útil para las autoridades que, eventualmente, tendrán que definir umbrales de consumo permitidos, e incluso para consumidores que necesiten saber en qué medida el uso de estos productos puede afectar a su vida diaria.
El estudio es importante para que los consumidores se sientan más seguros mientras conducen
Para Ian McGregor, Director Académico de la Iniciativa Lambert, “Este resultado debería ser tranquilizador para las personas que usan productos que solo contienen CBD, ya que indica que es muy probable que puedan conducir de manera segura, al mismo tiempo que ayuda a los pacientes que usan productos con THC dominante a entender cuánto dura su efecto durante mucho tiempo.”
La metodología utilizada involucró a 26 participantes sanos, a quienes se les dieron cuatro tipos diferentes de cannabis (con más THC, con más CBD, ambos combinados o un placebo) al azar para vapear en cuatro ocasiones distintas. El desempeño de cada participante se evaluó después de 40 minutos y después de 4 horas de tomar, durante aproximadamente 1 hora a la vez, a lo largo de 100 kilómetros, en una vía pública. La cantidad de THC administrada fue suficiente para causar una intoxicación intensa.
Todas las pruebas se realizaron en coches de autoescuela, con la presencia de un instructor profesional. También se midió la desviación estándar de la posición del vehículo (que aumenta con el consumo de alcohol y algunas drogas como el Valium), el número de cambios de carril, desvíos y correcciones de marcha.