Cómo las convenciones mundiales sobre drogas pueden proporcionar un camino para poner fin a la prohibición del cannabis

Artículo publicado originalmente en NegociosCann

Con un número creciente de países enfocados en poner fin a la prohibición e introducir mercados de cannabis regulados, un nuevo artículo identifica formas de lograr estos objetivos sin violar las leyes internacionales sobre drogas.

Al promulgar su mercado de cannabis recreativo en 2018, se acusó al gobierno canadiense de haber infringido la Convención Única de 1961 sobre Drogas narcóticas.

Kenzi Riboulet-Zemouli, autor del artículo sobre la Convención Única sobre Estupefacientes

Asimismo, Uruguay, el primer país en seguir este camino, citó la protección de los derechos humanos para permitir su percepción de violación de la Convención – y posteriormente fue amenazado con sanciones por parte del Consejo Internacional para el Control de Estupefacientes (JIFE).

Sin embargo, el respetado investigador y autor del cannabis Kenzi Riboulet-Zemouli, cree que hay margen de maniobra en la Convención para permitir que los países legislen en consecuencia.

una inmersión profunda
Kenzi describe su caso en un nuevo artículo titulado 'Alto cumplimiento, una legalización Lex Lata para la industria del cannabis no medicinal'.

En declaraciones a EmpresasGolpe ligero, el autor afirmó que: “La Guerra contra las Drogas, que comenzó en la década de 1970, ayudó a propagar el mito de que la prohibición del cannabis está consagrada en las normas de los tratados y es imposible de evitar. Sin embargo, esta nueva investigación analiza en profundidad la Convención de 1961 teniendo en cuenta la forma de su redacción, destacando un camino hacia los mercados de uso legal para adultos”.

“Creo que es posible desarrollar una política de uso de productos de cannabis para adultos que combata el abuso de drogas, proteja los derechos humanos y cumpla con los tratados internacionales de drogas”. 

Si bien el artículo analiza de cerca el texto de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961 – el principal tratado mundial para el control del cannabis – también examina el trabajo preparatorio del tratado y las actas de las discusiones de redacción para obtener más información sobre el razonamiento de sus autores.

Dos tipos de marihuana

Aunque el tratado no reconoce los términos 'recreativo' o 'uso adulto', sí define dos clases de cannabis, a saber, 'médico y científico' ('MSP') y 'no médico y científico' ('OMSP'). ').

Y es en la segunda categoría de cannabis, 'OMSP', donde Riboulet-Zemouli cree que hay margen de maniobra para que los estados introduzcan programas de uso para adultos.

El Artículo 2(9) de la Convención Única sobre Estupefacientes establece dos condiciones para el cumplimiento del cannabis 'OMSP', a saber, la aplicación de medidas efectivas para reducir el abuso potencial y el daño de los productos de cannabis.

Y en segundo lugar, informes anuales a la JIFE sobre la cantidad de cannabis 'OMSP' comercializada. Esta advertencia fue utilizada recientemente por Malta, cuya ley de uso para adultos se enmarca como el establecimiento de una industria para 'fines científicos y no médicos' en el contexto de la reducción de daños, un eco de las dos condiciones del artículo 2(9).

Riboulet-Zemouli de Barcelona agregó: "Creo que los redactores de la Convención Única incluyeron la advertencia sobre el cannabis 'OMSP' para permitir cierta flexibilidad de interpretación en el futuro".

Faltan referencias de prohibición

Kenzi apoya esta posición destacando la ausencia de la figura de la prohibición en casi todos los diálogos y discusiones en la redacción de la convención.

Esta ausencia se destaca en el artículo con la afirmación de que: “La Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes se redactó incluso antes de que comenzara la 'guerra contra las drogas'”. 

“Durante las negociaciones en 1961, el Representante de los Estados Unidos y entusiasta de la prohibición del cannabis, Harry Anslinger, salió de la habitación; el embajador de la URSS argumentó que 'la prohibición debería ser solo una recomendación'”.

“La República Popular China y la mitad de África ni siquiera estuvieron presentes; y los países restantes reemplazaron todas las menciones de 'prohibición del cannabis' por 'control del cannabis'; también introdujo flexibilidades claras, eximiendo directamente el uso no médico y las actividades relacionadas”.

“Los escritores discutieron el concepto de intoxicación por cannabis sin ningún problema en particular y sabían que continuaría legalmente sin ningún problema”.

un camino claro

“La Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes no es una 'guerra contra las drogas' ni es un tratado prohibicionista. Es su interpretación la que es prohibicionista”.

En su conclusión, el documento establece que para alinearse con la Convención Única, un país deberá cumplir con solo dos puntos principales del artículo 2(9), así como mantener separados los sectores, cannabis medicinal, cannabis no medicinal/adulto -usar cannabis y cáñamo industrial.

Riboulet-Zemouli agregó: “Las deficiencias en la historia de las convenciones de control de drogas y la hegemonía actual de una interpretación particular, articulada en torno a la prohibición, pueden haber impactado nuestros marcos interpretativos y alejado los estudios legales del análisis de estas exenciones para usos médicos, agregó deliberadamente. al tratado.

“Esta investigación en profundidad allana el camino para que los estados avancen con cambios en sus normas internas sin temor a violar la principal ley sobre drogas y cannabis, la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961”.
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Traducción de João Costa