Un proyecto de inversión industrial, concretamente en el campo del cannabis, no fue posible ni autorizado en Portugal hasta hace unos años. Afortunadamente, nuestro país evolucionó rápidamente hacia el licenciamiento de la actividad a nivel agrícola (siembra) e industrial (procesamiento), con Infarmed y para diversas industrias. Sí, hay varios proyectos que podrían ir a España oa otros países europeos, pero Portugal fue pionero en implementar la legislación, bajo la presión de los inversores y la fuerza política nacional, lo cual es digno de elogio.
Para la aprobación de los primeros proyectos en Portugal, cuando aún no se disponía de legislación, el know-how de empresas que ya operaban en otros países, pero que querían venir a Portugal, jugó un papel fundamental, ya que permitió la presentación del proceso de fabricación, el proceso GMP (Buenas prácticas de fabricación) como ejemplo práctico ya aplicado y aprobado. Esta estrategia permitió a Infarmed dar los pasos necesarios hacia la aprobación y fue una visión verdaderamente innovadora, porque en unos tres años permitió traer una fuerte inversión en el área del cannabis a Portugal.
Pero, ¿cuáles son los principales pasos para avanzar hacia este tipo de inversión? Dejamos aquí 5 puntos fundamentales para cualquier proyecto que se pretenda implementar en territorio portugués.
O 1er paso es saber en qué país existe la legislación aplicable. Ya hemos superado esta etapa: ¡elige Portugal!
2er paso: identifique qué parte del proceso de siembra o cultivo desea desarrollar en su negocio y qué cliente dirigidos posee. Sí, para que su proceso sea viable, debe asegurarse de tener un mercado exterior para vender su producto final, porque en Portugal todavía no hay distribución de productos farmacéuticos con materia prima de cannabis.
3er paso: después de saber qué tipo de actividad vas a desarrollar, en caso de que sea solo sembrar, piensa en el origen de tu semilla y si se va a cultivar en sistema indoor o outdoor, etc.
Si se trata de una industria, luego de obtener la materia prima, se inicia la definición de las necesidades del proceso de fabricación y de allí los requerimientos para la edificación y a qué parte del país debe ir.
Si elige Cultivo e Industria, hay dos procesos de aprobación con las entidades, porque el suelo en Portugal se define como suelo rústico y suelo urbano, este último debe tener características industriales.
4er paso: búsqueda de terrenos o edificios existentes. Tanto para el cultivo como para la fabricación, la disponibilidad de agua y su abastecimiento es uno de los puntos clave de la demanda. Otra situación es la proximidad o convenio realizado con entidades locales para obtener una “Estación de Transformación” que garantice estas necesidades. Dependiendo de la cultura o la industria, incluir otras fuentes de energía, como la biomasa y la energía solar, es una opción a considerar por las empresas que quieren ser energéticamente sostenibles.
Cuando hablemos del aspecto agrícola, asegúrate de que sea un terreno Rústico. El leasing ha sido la opción más común en los proyectos existentes, con contratos por un mínimo de 10 años. Hay que tener en cuenta que, antes de plantearse esta inversión, la obligación en materia de seguridad en el espacio, de un terreno pequeño y durante unos años, puede hacer inviable la inversión. Es necesario garantizar un sistema de seguridad 24/7 y otras barreras físicas que garanticen la imposibilidad de acceder a la materia prima.
A la hora de buscar una solución para la fabricación, el edificio o suelo tiene que enmarcarse en términos de planificación urbanística para uso industrial. Esto ha sido un desafío en el país, porque muchas veces el tamaño del terreno/edificio que se busca no es compatible con las áreas con la clasificación territorial para la industria que se pretende. Afortunadamente, con el apoyo de varios municipios se ha podido obtener una solución.
5er paso: evaluar si la inversión incluye a más de 50 trabajadores locales y si la inversión supera los 25ME, si los hubiere, u otras características importantes como un proyecto innovador, integración de la investigación con universidades y politécnicos nacionales y nuevas técnicas en el mercado europeo o incluso mundial, entre otras opciones. Este es un proyecto que puede dar lugar a una solicitud para el Proyecto PIN (Potencial Interés Nacional), que tiene las siguientes ventajas:
- Evaluación por parte de todos los organismos estatales de inversión y posterior aprobación rápida del proceso;
- Facilidad, como proyecto interesante para el desarrollo del país, en acceder al apoyo estatal de fondos comunitarios;
- Viabilidad de solicitar una parte de la inversión a los bancos portugueses.
La CPAI – Comisión Permanente de Apoyo al Inversor es el equipo de la AICEP – Agencia Portuguesa de Inversiones y Comercio Exterior, bajo la supervisión del Ministerio de Economía, que consulta a todas las entidades y evalúa el dictamen con carácter siempre “urgente” de cada PIN proyecto.
Después de realizar todos estos pasos, y con un plan de negocio que incluya todos los aspectos del proyecto, tanto para el inversor como para las entidades (por ejemplo, en la situación de la aprobación del PIN), la demostración debe estar no sólo a la vista de la factibilidad de invertir y la credibilidad de los inversionistas, pero también asegurando que existe un mercado para el producto a vender.
En definitiva, quien quiera iniciar un proyecto de inversión en cannabis, el consejo es: o elige un proyecto que ya haya iniciado, evalúa e invierte, o crea un equipo experto en el área, en los diversos componentes, y que el proceso sea exitoso.
Nota final: La experiencia con proyectos cannábicos en Portugal nos dice que son varios los factores y el trabajo en equipo de varias entidades que permiten que estos procesos sean exitosos.
___________________________________________________________________
* Susan Medeiros Cabeceiras es de Toronto, Canadá, donde pasó su infancia. Creció en las Azores, en la isla de São Miguel, la tierra de sus padres, viniendo luego a estudiar a Lisboa, ciudad en la que eligió vivir y trabajar. Siempre fascinada por la arquitectura y la construcción de espacios y ambientes, completó la carrera de Arquitectura, especializándose a lo largo de su actividad profesional en el área de licencias industriales, retail y comerciales. Técnico superior en seguridad, experta en seguridad contra incendios y con maestría en gestión de ventas, Susan Cabeceiras inició un camino empresarial, creando en 2009 su propia empresa, Konceptness. Desde 2018, en los albores de las primeras empresas de cannabis en Portugal, Konceptness lidera la puesta en marcha e implementación de proyectos, contabilizando cinco proyectos de apoyo en varios frentes. Konceptness es líder del mercado en consultoría de edificación en la industria, con experiencia en edificación residencial, comercial, de servicios, salud y ocio y cuenta con un equipo con más de 18 años de experiencia en el mercado de Arquitectura, Ingeniería y Medio Ambiente.