El bastonario de orden de farmaceuticos, Hélder Mota Filipe, dijo hoy que es crucial hacer “una distinción muy clara entre el cannabis medicinal y el recreativo”, porque la percepción que uno tiene de uno puede “contaminar” al otro. Mota Filipe habló en la sesión de apertura de las jornadas Cannabis Medicinal Europa, que tiene lugar hoy y mañana en el Asociación Nacional de Farmacias, en Lisboa.
El presidente también elogió el papel de los farmacéuticos en el seguimiento de los pacientes que consumen cannabis medicinal en Portugal y afirmó que el acceso a los medicamentos, preparados y sustancias a base de cannabis debe hacerse “con garantía de calidad”.
“El CBD como complemento alimenticio o cosmético es ilegal. Quien diga lo contrario miente o está mal informado” – João Taborda da Gama
Por su parte, João Taborda da Gama, abogado de Gama Glória, dijo que la división entre “medicinal” y “recreativo” no es algo “en blanco y negro”. En una presentación dedicada al proceso de regulación y certificación del cannabis en Portugal, Gama explicó que la distinción puede parecer "bastante obvia" para el sector farmacéutico o medicinal, pero para la sociedad en general y para los abogados en particular, "este tema no está tan claro". ”.
João Taborda da Gama durante su presentación en Medical Cannabis Europe, en Lisboa. Foto: Laura Ramos | cannareportero
Gama se refirió a la datos do encuesta publicada por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) en alrededor de 30 países europeos, lo que reveló que la mayoría de las personas que consumen cannabis “recreativamente” lo hacen con fines terapéuticos.
Os datos relacionados con Portugal fueron publicados por SICAD - Servicio de Intervención en Conductas Adictivas y Dependencias y encontró que la mayoría de una muestra de 3188 personas que consumieron cannabis en 2022 lo hicieron para reducir el estrés y relajarse (84%). El 60% dijo que el cannabis les ayudó a divertirse o mejorar la calidad del sueño (52%) y alrededor del 40% de los encuestados también dijeron que el cannabis les ayudó a tratar la ansiedad o la depresión. João Gama también recordó el laberinto regulatorio del CBD, reiterando que, a la luz de la ley, “el CBD como complemento alimenticio o cosmético es ilegal” y que “quien diga lo contrario miente o está mal informado”.
El letrado también llamó la atención sobre las afirmaciones terapéuticas que aparecen en las etiquetas, tiendas o productos con CBD, ya que “no son medicamentos ni suplementos”, advirtiendo que estas afirmaciones pueden constituir un delito o falta.