La presidenta del Observatorio Español del Cannabis Medicinal (OECM), Carola Pérez, dijo el pasado jueves en Madrid que, si tuviera que elegir, preferiría pagar el cannabis medicinal en la farmacia comunitaria que tener que esperar dos años para usarlo gratis .a la farmacia del hospital. “Los pacientes ya estamos acostumbrados a pagar la mayoría de nuestros tratamientos, esa es la realidad”, constató, advirtiendo que el modelo hospitalario no funcionará. “No será efectivo. Si tengo que elegir, prefiero pagar un porcentaje proporcional en la farmacia comunitaria que pasar por la burocracia de la farmacia hospitalaria, con tantos trámites y dificultades", dijo, y agregó que el proceso puede demorar dos o más años y que, por tanto, prefiere tener un medio de acceso más rápido.
Carola Pérez habló al margen de la canabis, que este año tuvo lugar dentro de Farmaforum, la mayor feria de la industria farmacéutica de Madrid. La sala estaba completamente llena y hubo que añadir más sillas para dar cabida a todas las personas que querían asistir al debate, que tuvo lugar el año en que España reguló por fin el cannabis medicinal. Mucha gente se puso de pie para escuchar a los participantes de la mesa redonda dedicada a la realidad de los productos de cannabis medicinal en España. Moderado por David Molinero, director de DEVECAN, el panel contó también con la presencia de Roberto Algar, Director General de Curaleaf en Suiza y Concha Porras, Brand Manager Pharma de Neuraxpharm España.
Carola Pérez sufrió un accidente de patineta cuando era adolescente, lo que la dejó con un dolor crónico permanente.
Carola Pérez recordó que la legislación en España, que prevé la dispensación de cannabis medicinal únicamente a través de la farmacia hospitalaria, “no se hizo pensando en los pacientes”. Pero “la batalla política no ha terminado”, dijo Pérez, quien advirtió sobre el largo camino que aún les queda por recorrer a los pacientes. “Los productos no estarán disponibles en el corto plazo”, dijo, al tiempo que reveló que enfrentó un proceso muy complicado en el Parlamento español, durante el debate para la regulación del cannabis medicinal. “Fue un proceso muy discreto, pero muy cruel. Tuvimos que enfrentar problemas dentro de los propios partidos políticos y entre ellos, que se complicaron bastante. En las reuniones políticas que tuvimos querían dejar fuera patologías como el cáncer y la fibromialgia, decidieron solo el alta hospitalaria… es muy injusto”, lamentó.
“Teníamos tres leyes diferentes, era piedra tras piedra en el camino, y no era nada divertido. Fue un proceso muy duro e injusto, pero confiamos en los técnicos para llevarlo a cabo de manera eficaz, rápida y segura. Que los médicos puedan prescribir y ayudar a los pacientes”, pidió.
Los pacientes deben estar a la vanguardia del pensamiento empresarial
Roberto Algar, de Curaleaf, también defendió que los pacientes deben estar en la primera línea de pensamiento en las empresas, recordando que “estamos todos en el mismo barco”. Algar puso como ejemplo el caso de Portugal, donde, cuatro años después, solo hay un producto en las farmacias. “Falta voluntad política, son los políticos los que tienen que moverse y las empresas y asociaciones involucradas tienen que trabajar con los reguladores, porque en realidad es muy complicado”. Viviendo en Suiza, donde el proceso ahora es “bastante más simple que al principio”, Roberto Algar también afirmó que el acceso al cannabis medicinal tiene que ser “efectivo y fácil, primero para el paciente, luego para el médico”. Algar defendió el modelo suizo, en el que cualquier médico puede recetar y cualquier farmacia puede dispensar. “La prescripción depende de la voluntad de los médicos y todavía hay muy poca capacitación, situación que es transversal a varios países”, continuó. “El estigma aún existe y el sistema endocannabinoide aún es muy desconocido. ¿Por qué esto no se estudia más en las facultades de Medicina?”, preguntó.
Farmacéutica sugiere seguir el modelo Infarmed
Concha Porras, dijo que cada vez hay menos estigma, pero la educación es importante: “en la comunidad médica hay avances muy positivos pero se necesita mucha capacitación, las sociedades científicas tienen que unirse para compartir capacitación e información sobre cómo usar canabis".
La empresa farmacéutica de Neuraxpharm también puso el ejemplo de Portugal en el registro de medicamentos de calidad. “Todos estamos de acuerdo en que necesitamos registrar productos de calidad, similar a lo que hace Infarmed en Portugal. Perfectamente podemos registrarnos en España sin ensayos clínicos de fase III, como se hace con ACM en Portugal”, dijo. "Tenemos que esperar y ver. No es algo así como una pastilla estandarizada y tenemos que ayudar al regulador con nuestra experiencia”, dijo. Concha Porras también mencionó el ejemplo de Alemania, donde se utiliza la fórmula magistral y donde cualquier médico puede prescribir. “No lo vamos a restringir a las especialidades, esto es complicado”, advirtió, y dijo que si Alemania está más avanzada, entonces debería armonizar entre los países europeos. Sin embargo, la farmacéutica criticó el hecho de que Alemania haya "omitido muchos indicios, aunque ya hay pruebas suficientes".
Roberto Algar también anticipó el problema del acceso en España, al igual que en Portugal, anticipando que las empresas se enfocarían más en la producción para la exportación. “Será un poco controvertido. ¿Producimos aquí y lo ponemos a disposición de otros países, sin que los españoles tengan acceso? El sistema tiene que ser justo y equitativo para todos los pacientes, no solo en España sino en todos los países”, ha dicho.
La situación del CDB es “un desastre” en Europa
Carola Pérez también abordó la “moda” del CBD y advirtió que la medicina no se basa en un solo cannabinoide, sino en muchos. “No se trata solo del CBD, debe haber más debate y capacitación en la administración de diferentes cannabinoides. Si nos formamos mal desde el principio, haremos mucho daño a los pacientes”, confesó.
“CBD es un desastre porque no hay reglas”, dijo Roberto Algar. La presidenta de la OECM también se mostró preocupada por la dificultad de viajar con cannabis y dijo que está trabajando para cambiar la situación: “los pacientes tienen una vida y también viajan a otros países. sufrimos mucho estrés cuando tenemos que cruzar fronteras, por eso estamos trabajando para que haya una unificación de criterios entre las normativas de los distintos países”.
Finalmente, Carola Pérez insistió en la posibilidad del autocultivo, ya que “no todos los pacientes tienen acceso a un club”.