Internacional
España: El Ayuntamiento de Barcelona cierra decenas de clubes de cannabis

El Ayuntamiento de Barcelona inició una fuerte represión contra los clubes cannábicos de la ciudad, ordenando el cierre de una treintena de establecimientos. La decisión se enmarca en una campaña más amplia que pretende cerrar todos los establecimientos de este tipo en la capital catalana. Estas medidas representan un cambio significativo en el enfoque de la ciudad hacia el consumo de cannabis, curiosamente en la misma semana en que Alemania autorizó su primer club social.
El principio del fin de los clubs cannábicos en Barcelona
El vicepresidente de la Cámara y concejal de Seguridad, Albert Batlle, ya había manifestado su intención de cerrar más de 200 clubes de cannabis, que durante más de una década fueron puntos de acceso fundamentales para los consumidores de la planta. En unas declaraciones realizadas a finales de 2023, Batlle destacó la necesidad de realizar los cierres “con seguridad jurídica, rigor y sin prisas”, dejando claro el compromiso de la ciudad con esta iniciativa.
Mayor vigilancia e inspecciones.
Tras el anuncio de Batlle, la Guardia Urbana de Barcelona lanzó una amplia operación de inspección que implicó un control riguroso de una cincuentena de clubes, incluida la colocación de agentes de vigilancia alrededor de estos lugares. Los agentes interrogaron a los socios sobre sus actividades en los clubes, con el objetivo de determinar si se compraba o consumía cannabis en el local y si accedían no residentes.
Procedimientos legales y posibles resultados de la rescisión
Los avisos emitidos a los clubes les dan diez días para presentar sus informes. Dependiendo de los resultados, los cierres podrían ser temporales, con una duración de seis meses a dos años, o permanentes. Los funcionarios municipales han declarado que las inspecciones en curso garantizarán el cumplimiento de las regulaciones, lo que sugiere que el futuro de los clubes de cannabis en Barcelona parece cada vez más incierto.
Falta de protecciones legales
La sentencia del Tribunal Supremo de 2021 que invalidó una normativa establecida por el Ayuntamiento en 2016 eliminó las últimas protecciones legales para estos clubes. Las normas anuladas habían establecido condiciones como la distancia requerida de las escuelas y otras instalaciones, restricciones de acceso y normas de ventilación. Tras la decisión, el Ayuntamiento recordó a los clubes que sólo podrían participar en actividades educativas y de sensibilización relacionadas con el cannabis y no con su distribución o consumo.
A pesar de los reveses legales, muchos clubes de cannabis siguieron funcionando como antes, aunque algunos restringieron el acceso al cannabis. Las recientes inspecciones del Ayuntamiento son parte del renovado esfuerzo para cerrar estos sitios. Organizaciones como CATFAC, que representa a numerosas asociaciones cannábicas, sostienen que criminalizar a estos clubes no solucionará los problemas de fondo.
Controversia y oposición
Los críticos de la represión argumentan que esta decisión apunta injustamente a todos los clubes de cannabis, incluidos aquellos con un historial de cooperación con las autoridades y participación en programas de reducción de daños. Algunos clubes se vieron obligados a cerrar sus puertas a pesar de no tener sustancias ilegales en sus instalaciones, lo que pone de relieve el carácter controvertido de las medidas. Por ejemplo, un club se vio obligado a cerrar a pesar de que sólo tenía CBD, una sustancia no psicotrópica.
Impacto económico y social
El impacto económico en la ciudad y los medios de vida de quienes participan en estos clubes es significativo. El administrador de un club citó contribuciones sustanciales a los impuestos y al empleo, expresando su frustración porque las acciones de la ciudad podrían hacer que las ventas de cannabis volvieran a canales ilegales.
El cierre de los clubes cannábicos de Barcelona contrasta con su reputación internacional y con los enfoques regulatorios adoptados por países como Alemania, Suiza, Malta o la República Checa. A principios de este año, cientos de académicos y ONG de 53 países instaron al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, a reconsiderar la posición de la ciudad., destacando el cambio global hacia políticas de drogas más progresistas.
Defensa de los Clubes Sociales de Cannabis
Sus defensores sostienen que los clubes sociales de cannabis dan prioridad a los derechos humanos y la salud pública por encima de la criminalización, proporcionando una alternativa más segura al mercado ilegal. Destacan la importancia de estos lugares para promover el consumo colectivo y reducir los riesgos asociados.
La decisión del Ayuntamiento de Barcelona de tomar medidas enérgicas contra los clubes de cannabis marca un cambio significativo en la política de drogas de la ciudad, con implicaciones de gran alcance para la comunidad cannábica local y el debate más amplio sobre la regulación del cannabis. A medida que se desarrolla la situación, queda por ver cómo estos cierres afectarán el enfoque de la ciudad hacia el uso de sustancias y su alineación con las tendencias globales en la política sobre el cannabis.
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[Descargo de responsabilidad: tenga en cuenta que este texto fue escrito originalmente en portugués y está traducido al inglés y otros idiomas mediante un traductor automático. Algunas palabras pueden diferir del original y pueden ocurrir errores tipográficos o errores en otros idiomas.]____________________________________________________________________________________________________
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Con formación profesional en dibujo técnico CAD (2D y 3D), João Xabregas es un activista y defensor de todos los usos y aplicaciones del cannabis. Descubrió y se adentró en el mundo del cannabis durante su juventud, donde adquirió un especial interés por el cultivo de la planta, lo que le llevó a un viaje de autoaprendizaje por el mundo del cannabis que aún continúa en la actualidad. Sus aventuras vinculadas al cultivo de cannabis comenzaron con el mismo objetivo que muchos otros: poder garantizar la calidad y eliminar los posibles riesgos para su salud de lo que consumía, así como evitar cualquier tipo de dependencia del mercado ilícito. Sin embargo, rápidamente empezó a ver el mundo del cannabis y todo lo relacionado con él con una perspectiva muy diferente. Abraza la enorme pasión que tiene por la planta más perseguida del mundo y sobre la que siempre está dispuesto a escribir y tener una buena conversación.
